IORANA,

La Isla de Pascua, es un lugar maravilloso, de ensueño, rico culturalmente hablando gracias a su música y tradiciones y por otro lado místico y misterioso por sus fascinantes estatuas de piedra.

Depende administrativamente de Chile, ya que fue anexionada en 1888 (aunque existe un grupo de disidentes que no se sienten chilenos). Geográficamente se encuentra en el medio del Océano Pacífico a más de 3500 km de la costa chilena en América y a 2075 km de las Islas Pitcairn en la Polinesia Francesa de Oceanía.

Desde la llegada te sientes en otro mundo aunque no te conozcan los residentes locales te reciben a la bajada del avión con los famosos collares de flores que te ponen al cuello y suena música pascuense que inmediatamente te hacen darte cuenta que estas en un lugar mágico. De la misma forma nuestros anfitriones en la isla (Miguel y María Cecilia) nos esperaban en el aeropuerto de mataveri y nos colgaron más flores.

La isla tiene una infinidad de actividades impresionantes y diversas para hacer, desde andar a caballo, recorrer sitios arqueológicos y cavernas, arrendar una moto de cuatro ruedas para recorrer la isla, tomar un tour de snorkeling en un velero, bucear, asistir a un show de bailes y música de la isla, por eso sin duda es un lugar donde no te aburrirás.

 

1er día

Nuestro primer día luego de haber aterrizado en Hanga Roa, capital y único centro poblado de la isla, se inició recorriendo las calles del pueblo y caminando luego 1.5 km hacia el centro ceremonial Tahai., que corresponde a un conjunto de altares, destinados a ceremonias. Fue la primera vez que veíamos un MOAI y ya con eso nos dábamos por pagados con el viaje y eso que solo llevábamos un par de horas. Muy cerca se encuentra el Museo Antropológico Padre Sebastián Englert (MAPSE), el cual recopila, conserva e investiga la herencia patrimonial de la Isla de Pascua y su pueblo originario, obviamente merece la pena visitarlo para aprender importantes cosas de la cultura Rapa Nui.

En la noche nuestros amigos y anfitriones nos invitaron a comer un asado con gente local de la isla y realmente fue una gran experiencia, lo mejor cuando se viaja es mezclarte con los locales para aprender detalles de su cultura, de su idioma y tradiciones. 

 

 

2do día Volcán Rano Kau y Aldea ceremonial de Orongo.

El segundo día partió con un trekking a la zona de Orongo y del volcán Rano Kau. Algo menos de una hora subiendo por un sendero en el cual uno se encuentra con plantas autóctonas de la isla, con pequeños bosques y hermosas vistas hacia Hanga Roa.  Al llegar arriba quedamos maravillados, es una postal indescriptible, la cual no puede ser capturada ni con el mejor lente o por el mejor fotógrafo, simplemente es maravilloso, un cráter con un diámetro de 1,5 km y en el fondo se puede ver una gran laguna con pequeñas islas de totora a 250 metros de profundidad. Se puede caminar por el borde del cráter hasta la Aldea ceremonial de Orongo, donde existe un sendero autoguiado para recorrer las casas de piedra y hermosos petroglifos, hay bonitas vistas a la laguna que existe en el cráter y hacia el mar donde se ven tres islotes llamados: Motu Kao Kao, Motu Iti y Motu Nui, esta aldea era habitada solamente en los días que precedían a la ceremonia del Hombre Pájaro o Tangata Manu.

3er día recorriendo la Isla en Moto.

El tercer día arrendamos una moto de 4 ruedas, la que nos dio la movilidad de recorrer la isla a nuestro ritmo, parando en cada lugar que se nos ocurriera. Dimos la vuelta a la isla dos veces recorriendo los iconos turísticos y los ahu que son los lugares en donde se encuentran parados los Moai.

Sin duda uno de los lugares que más nos impacto fue la cantera del volcán Rano Raraku, que era donde se tallaban los Moai y es donde se puede observar estatuas en distintas etapas de elaboración. Desde la cumbre del volcán se tiene una bonita vista al lago del cráter en el cual cometí la locura de ir a bañarme y pudimos ver muchos caballos salvajes corriendo por las laderas del volcán.

Después en nuestra moto nos fuimos al ahu más grande y vistoso de la isla, Tongariki, en el cual se encuentran 15 moai y es una de las postales fantásticas de la isla, a este lugar volvimos en la madrugada siguiente para poder apreciar el amanecer y apreciar los hermosos colores que se forman entre el mar, las nubes y la silueta de las estatuas de piedra, sin duda un momento mágico aunque llegamos empapados por la lluvia luego nos secamos y seguimos viaje a la playa de Anakena.

En el camino nos encontramos con la Cantera Puna Pau que es el lugar donde se elaboraban los tocados de escoria roja de los Moai (sombreros), existen varios que estaban en camino hacia su emplazamiento final.

 

4to día recorriendo la Isla en Moto.

La Playa de Anakena es una de las dos playas de arena de la isla (la otra pequeña es llamada Ovahe y es de una arena color rosado). Junto a la playa existen 2 ahu con moai que convierten el lugar en un magnifico sitio para aprovechar el día. En el lugar hay plantadas palmeras y existen áreas de camping y baños, la playa es de aguas tibias aptas para el baño en la cual se puede hacer snorkeling o solo descanzar.

Una  vez que regresamos al pueblo en la noche nos fuimos a ver un espectáculo nocturno llamado Kari Kari, que simplemente es uno de los shows con más energía que hemos visto, simplemente es un deber ir si visitas la isla.

 5to día.

Tomamos la decisión de hacer una cabalgata por la isla hacia el punto más alto en el cual es posible darte cuenta que estas en una isla ya que puedes ver en todas las direcciones, mar hacia todos lados. El camino es hermoso y entretenido. Los colores de las plantaciones, las historias que nos contaba nuestra guía de apellido Paoa muy común en la isla. Sin duda fue un excelente paseo. A nuestro regreso fuimos a la Cueva Ana Kai Tangata, muy cerca del pueblo, cerca de Mataveri, y es una cueva con pinturas de aves en sus techos. En la noche nuevamente salimos a divertirnos en un pub en el centro de la ciudad y nos contaron que era bueno irnos a la discoteque Toroko, que es el lugar donde van los locales, fue una noche muy simpática ya que los grupos en vivo mezclan distintos tipos de músicas, polinésicas con algo de pop, generando una excelente atmosfera.

6to día

Tomamos la decisión de ser bautizados, pero no en una religión sino que en el mar, fuimos a bucear, para mí no era mi primera vez pero para Verónica si lo fue y quedo maravillada al ver la vida en las profundidades, peces de colores, visibilidad inigualable transformando a Pascua en unos de los mejores lugares para bucear de Chile. Todo salió perfecto incluso en la mañana para prepararnos para el bautizo fuimos a misa, Si!!! A una iglesia, una experiencia única ya que la misa fue hecha en idioma rapa nui, los cantos, las lecturas, la predica del padre y hasta la bendición, no entendimos nada, pero fue una gran experiencia.

Hay un tema del que no he hablado y es referente a la comida. Existe muchos restaurantes locales y una de las cosas que nos gustó mucho fue la empanada de atún, y cualquier comida que nos entrega el mar, simplemente una delicia al paladar.

7mo día.

Fue el día anterior a volver al CONTI (Continente americano) y aprovechamos de recorrer el pueblo y visitar los lugares donde se hacían los ensayos para la famosa fiesta Tapati que hacen por lo general en febrero, eligen la reina de la isla, realizan competencias de distinto tipo y dan a conocer al mundo todas sus tradiciones. Llegamos una semana antes desafortunadamente, pero pudimos ver la ceremonia inaugural y muchos de los ensayos generales de las distintas alianzas participantes.

Bueno como dije antes, para empezar a despedirnos tomamos un velero para navegar a los Motu y apreciar la isla desde el mar y disfrutar de unas horas en el mar, nadando, haciendo snorkeling y degustando ricos aperitivos preparados por el capitán del velero. 

8vo día y final

Fuimos a la ceremonia inaugural de la Tapati, bailes, música, presentación de las candidatas a reinas y mucho más, esta primera experiencia viajando juntos fue maravillosa, sin duda funcionamos como un reloj suizo y es importante cuando viajas, tener intereses y gustos similares con tu partner y esto no hubiese sido posible sin el apoyo de nuestros amigos Miguel y Maria Cecilia los cuales nos cooperaron en la planificación del millón de actividades que hicimos y nos recibieron en su casa como si fuésemos parte de su familia, muchas gracias. 

Animate y viaja, transformate en un VIAJOLICO – ADICTO A VIAJAR

 

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